Blogia
sergiobrau

Ponga solo 4 porfavor.

Utilicemos un momento el sentido común, y ojo, no piensen que con lo que diré ahora piense que Mané no lo tenga, pero si siguen leyendo creo que me haré explicar. El míster baraja poner 4 o 5 centrales mañana en La Romareda y creo que no hay discusión posible por dos poderosas razones: Porque en Huelva puso cinco atrás y ya vieron como nos fue. Sí, sacamos un punto, pero la Amatxu y San Mamés trabajaron a destajo contra La Virgen de la Cinta. Y segunda y creo que más poderosa todavía: si defendemos mal con 4, imaginen con 5, el riesgo se multiplica. Con 4 o con 5. la historia debe ser la misma: si nos ganan, que nos ganen, pero por Dios, que no los regalemos. Se los regalamos al Madrid y al Sevilla, y también en bandeja de plata al Depor, y no sigo para atrás que saldrá el Nástic y un largo etcétera. Además de preferir la defensa de 4, me pica la curiosidad de ver a Yeste de mediocentro. Seguro que si lo pone y sale mal, saldrán los que digan que porque lo pone, que no defiende, que está lesionao, y una larga lista de reproches. A pesar de que en parte tendrán la razón, hay que correr esos riesgos, porque él y sólo él, sabe como jugar la pelota ahora mismo en este equipo. El resto, son meras quimeras. Y esa es la pura y dura realidad. Tocará sufrir, y mucho. Otra vez maldigo los problemas en la semana de Josefa, me parece fundamental para este sprin final de la Liga. Ahora hablemos de ese maldito acojone que llevan todos en Bilbao. ¿Se nos ha olvidao quien somos? Cierto es que el optimismo debe ser poco tal y como están las cosas, cierto que se ven pocas soluciones, pero pase lo que pase, los perseguidores no nos cogen esta semana, pase lo que pase y en el peor dee los casos, el descenso se quedará a 1 punto. Ellos son los que se deben acojonar, y nosotros somos los que debemos dar motivos. Si las piernas y los pulmones no funcionan, al menos con cabeza y corazón podemos hacer algo, así que a por ellos y a muerte. Y a pesar de los pesares, y sabiéndome un iluso, mañana soñaré con la victoria, sufriré, animaré y apoyaré mientras mis fuerzas y mi garganta me lo permitan. En lo del apoyo, el corazón tiene crédito ilimitado, y por lo tanto no se gasta. Saldremos de esta, sufriremos pero festejaremos, y otros lo verán por televisión.

0 comentarios