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sergiobrau

Lo mismo de siempre

Es como ver una peli donde casi nunca ganan los buenos, como comerte un chorizan sin chorizo o como que te cuenten el final de un libro antes que leerlo: descorazonador. En eso llevamos 4 o 5 añoos, sacándonos pedacitos de corazón domingo tras domingo, y algún miércoles de tapadillo. Es como saber que todo va a acabar mal antes de que empiece, porque todo sale mal, porque lo que es fácil se hace difícil. Me imagino las charlas de barra de bar: el domingo y el lunes Llorente era el culpable, y ayer se reparten entre el 90 por ciento de Aranzubia, y el 8 por ciento de Ustaritz. El otro dos por ciento, quizá piense como yo que ellos: quizá deberíamos preguntarnos quienes salieron al campo ayer. Por ejemplo: una pareja de mediocentros que han jugado 3 partidos en toda la Liga, que no son titulares desde septiembre, y sin embargo en la primera parte tuvimos presencia en el medio. Garmendia, desterrado Dios sabe porqué tras su lesión, no estaba para jugar muchos minutos y sin embargo ha jugado los últimos 3, en una semana. La cosa es que no da para más, no puedes ilusionarte con nada porque te la rompen en pedazos, ni gozar con ganarle al Murcia ya nos regalan. Son así, somos así. Una alineación distinta cada partido, cambios contínuos de sistema para luego escuchar que “a veces mis jugadores no saben a lo que juegan.” Quizá nos lo debería explicar Caparrós, a ese que le corre sangre rojiblanca por las venas, el paripé que anoche tuvimos que sufrir por la condenada manía de las tretas y el juego sucio de estrechar un campo cuando ni se puede hacer ni nos conviene. Habiendo cosas como esta, complicado es pensar en algo atractivo para el sábado, y para lo que viene. Sin embargo, a pesar de que los partidos del Athletic son un drama, ayer se vieron algunas pinceladas decentes, como casi siempre, que te ponen en la boca el caramelo de la ilusión, pero que luego acaban por tirarse por la borda. La gente puede buscar culpables, yo me siento con pocas ganas de hacerlo. Da igual si el delantero fallao si el culpable es el portero o un defensa limitado, lo peor de todo es que en cada partido, sabes que como mucho quizá marques un gol, y si el rival es peor que tú, que ya es difícil, puedes meter un segundo de rebote. Ganar, es m´ ás que un milagro. Soñar con algo más, es una utopía. Cuando yo era joven, esto último no pasaba.

1 comentario

Rojiblanco descorazonado -

Caramba chato, hemos escrito artículo gemelos.