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sergiobrau

Los pericos, los cabreados, los ilusos y el mal perder

Son varias cosas las que deja la penúltima jornada de la primera vuelta. De entrada, un par de buenos baños en los derbis. El del Valencia al Levante, y el del Espanyol al Barça. Quiero detenerme aquí por todo lo que supone. Primero, por la derrota culé, 2 de los últimos 9 puntos deben encender la alarma. Eso, y los groseros errores de Puyol y Márquez, y la sensación, que sin Eto.o, Mesi y Ronaldinho, el Barça es muy vulnerable. Suena fuerte pero así parece. El baño no fue sólo en el campo. En los banquillos, Ernesto Valverde demostró saber estar, y Rijkaard, tener pocos recursos para tapar a de la Peña, para parar a Pandiani y Tamudo, para evitar las subidas de Óscar Serrano... Hay que distinguir a Valverde, porque lo que ahora son palmaditas en la espalda, antes eran capones y collejas. Su destino, pendía de un hilo en Anoeta y en su campo frente al Athletic, y de eso, ya hace tiempo que ha llovido. Otra cura de humildad, otra vez el Barça mostrando sus vergüenzas y sus carencias. En Donosti andan cabreados, y no les falta razón. Pero hay cabreados de dos tipos: los primeros, lo están porque ayer les pitaron un penalti en contra que no lo era, pero reconocen que 8 días antes la cosa fue al revés. Los segundos, están igualmente cabreados por el penalti que pitó Álvarez Izquierdo, pero tienen mala memoria, y se les olvidan pronto las cosas. En toda ciudad hay periodistas buenos y malos, y a todos se les reconoce al final, y acaban en uno de los dos bandos. En DOnosti pasa lo mismo. ¡Señores llega la calma! ¡Suenen cornetas y fanfarrias! ¡Qué partido del Madrid! Por lo menos ahora el soniquete será que el Madrid sale de la crisis y recupera la alegría (hasta que se la pegue otra vez, no tardando mucho.) Las derrotas de Barcelona y Sevilla, han aliviado aún más la herida blanca, que ayer, cicatrizó un poquito, pero no crean que tanto como lo que se lee ve y oye. Todos dicen que el Madrid jugó mejor, que hubo mejoría, que esto es otra cosa, claro está, es muy fácil mejorar lo de Coruña y lo del Recreativo. A partir de allí analicen: el Madrid llegó 5 o 6 veces claramente a puerta, una fue gol, con una falta en ataque en la jugada anterior eso sí, y el Zaragoza no fue el de otras tardes. Robinho Gago y sorprendentemente para mí Higuaín, le dieron al Madrid alegría, chispa rapidez y una sensación de ir a por el rival desconocida en ese equipo. Sí, el Madrid jugó mejor, pero lo dicho, no tardará en pegársela de nuevo. Eso sí, estará en la pomada hasta el final, porqu Barça y Sevilla se han empeñado en darle emoción a la cosa. ¿Y el Valencia? Sí, viene desde atrás, pero ya verán como a la hora de la verdad, le entrará el canguelo propio de ese equipo en los últimos años y que no me acabo de explicar. Por arriba la cosa va a estar bonita. Para acabar, no quiero ser injusto, pero tampoco quiero pasarlo por alto. Me cuesta escribir de Luis Fernández, porque a él le debo un cachito de lo que soy, es pequeño pero importante. Como aficionado, le debo dos años y medio de ilusiones, de alegrías y sueños inimaginables. Pero en 4 años se conoce muy bien a las personas, y Luis Fernández, es camaleónico. Un gran tipo cuando gana: simpático, amable, cachondo, bromista..., y un muy mal perdedor y rencoroso cuando pierde. Ayer, le sobró el corte de mangas a la grada en Pamplona, símbolo de no saber aceptar la derrota, y el baño que le dió un técnico al que tuvo de jugador. Esa es la otra cara de Luis Fernández, lástima que casi todo el mundo, sólo se fije en la primera.

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