Golpe de Geta

¿qué fue lo de ayer? Todos comparan la hazaña del Getafe como lo de David contra Goliat, el pequeño gana al grande, la rebelión del modesto… No dejando de ser sorprendente, admirable, incluso milagroso, me vais a permitir que primero lo mire desde el otro ángulo. ¿Qué le pasó ayer al Barça? ¿Qué le está pasando últimamente? Vale que el 35-2 de la ida llevara al equipo de Rijkaard a saber que sólo había que dejar correr el tiempo y aguantar el primer arreón de un equipo más voluntarioso que confiado en hacerle 3. Lo que más me sorprende, no es la relajación, es la no reacción. Anestesiado, sin reacción, incluso resignado me pareció ayer el Barcelona. Bien hará quien deba de hacerlo buscar el porqué de esta humillación, porque lo de ayer lo fue, y en toda regla. Lógicamente en Barcelona tendrán que restarle importancia, pues el fin de Liga es vertiginoso, pero los peores augurios sobrevuelan el Camp Nou. Si el Madrid estaba crecido, tras esto lo estará más. Si el Betis quería una posibilidad de puntuar en el Camp POU, ahí la tiene. Si el Barça estaba agobiado por la persecución del Madrid, debería estar más presionado.Ahora, que se apañen. La moto que nos venden, ya sabemos que no es cierta. Al Barça le cuesta hacer fútbol, defiende como el demonio y reduce las ocasiones de gol. Tiene un aire de capa caída, de cuesta abajo, y si gana la Liga para mí será un milagro. Saben que el Madrid está bien, que no tropieza, que descarga el aliento en su nuca, y lo sienten, y más el domingo donde puede que el Madrid les haya adelantado. Ahora, miremos desde el lado azulón. El sueño de todo jugador, el de todo hincha, levantarle un partido a un grande, dominándolo, goleándolo, humillándolo. Todos soñamos con algo como lo que ayer hizo el Getafe. Sentirte feliz, en la gloria, ser por un día invencible ante las estrellas, acariciar la gloria y saber que todo el mundo habla de ti, contárselo a tus nietos, verlo en vídeo miles y miles de veces, hasta que te sabes las jugadas y los pases de memoria, también los comentarios del narrador de turno. Y que te quiten lo bailao, poder ganar un título, entrar en Europa, soñar…