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sergiobrau

no queda otra que esperar

No queda más remedio que esperar a Sevilla. Lo de ayer ya no tiene remedio. Da igual como juegues de bien o de mal ahora, lo que cuenta es ganar. Y lo de ayer no sirve de nada. De nada el esfuerzo, de nada el partidazo. Todo queda eclipsado por un Villa soberbio, al que no sé cómo le irá el grado de hispanidad para ser titular por delante de Torres y Raúl. Si mandara el fútbol, Casillas, Villa y 9 más, aunque lo de Cañizares de ayer es sencillamente para enmarcar. No puedo decir nada más, porque el fútbol tiene estas cosas, y si no que se lo pregunten al Mallorca de Manzano. Ahora, lo de la gente en San Mamés fué sencillamente brillante, para poner la piel de gallina. Juro que a mí me emocionó y me llenó de orgullo. En unos días, espero sumarme yo también a esa fiesta, a esa afición incansable, inagotable, incombustible e increbrantable, y mira que motivos ha habido... Salvo Espanyol y Real, nadie ha sumado salvo el Cádiz, y el recurrido una jornada menos, es cierto. Con Racing, Mallorca y Alavés que es el único enemigo a mirar de reojo, lo de Sevilla es vital, y el partido del próximo miércoles en San Mamés, debe ser la fiesta definitiva, la comunión y la única alegría que la afición recibirá esta temporada, pero también la más ansiada de las celebraciones, al menos por este año.

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