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sergiobrau

Sólo para corazones fuertes.

Me ha gustado esa frase y por eso titulo así. Me la ha dicho este mediodía mi querido amigo Luis Velasco: "si vas a San Mamés tienes que tener fuerte el corazón..." Ayer estuve a punto de ir. Sólo una gota de responsabilidad y de complicidad con mis oyentes me impidió ir. Desde lejos y sin poder prestarle la atención merecida sufrí, como todos claro. Durante la semana, me dolieron especialmente unas palabras de Clemente contra mis compañeros de la prensa: "desmoralizáis a todos, a la gente, a los chicos"... "Es hora de apoyar, no de criticar".... ¡Sois negativos".... Y esas retahilas que suelta el de Barakaldo para desviar la atención le fueron respondidas. Si la prensa fuera desmoralizadora, debería haber contado del partido de Sevilla, que los locales jugaron contra el filial del Erandio, o algo parecido, y se callaron. Si la prensa desmoraliza podría decir que el entrenador no supo reaccionar... Pero todo eso es antiguo. "Desmoralizáis al público"... Lleno en la Catedral, apoyo hasta la muerte aun sin recibir más que querer y no poder. Todo eso es el Athletic: eso sí ayer, provocado por el miedo al fracaso y por un cretino y repito cretino que dicen que es árbitro. Este sujeto, que nos echó de la final de la Copa del Rey por no querer pitar un claro penalti, este que robó cuatro puntos en sendos derbis ante la Real... Este cretino fué homenajeado ayer en San Mamés, junto a todo el colectivo de chupasangres e irresponsables que componen el estamento arbitral en primera división. Y no gasto más tiempo. Sí, el de ayer era un planteamiento valiente, en serio, lo apruebo y me gustó la idea, y cuando el Athletic se quedó con diez, la restructuración fué la lógica, al contrario que en Sevilla. El equipo tuvo miedo, mucho miedo, como la gente de la Catedral, pero estos últimos se lo quitaron animando sin descanso. Nada salió, nadie pudo con esa ansiedad que se reflejaba en Orbaiz, el conductor, el capitán de esa nave que no supo manejar. Y con toda esperanza perdida (porque si en noventa minutos sólo tiras dos veces a puerta no lo vas a marcar en el descuento), el tiro del ídolo y un córner esperanzador. Gol del ídolo manchado por un defensa (olímpico por cierto), penalti (que gracias al cielo vió y pitó), y un valiente. Ése que se pone a llorar cuando lo cambian, ése que juró que no los tiraba más, ése lo pidió y ése lo tiró. Andoni Iraola quiso llenarse de ilusión, la que pone al jugar siendo un futbolista forofo, como lo hubieran hecho muchos de los aficionados en el campo. Él lo tiró y él lo metió. Y después, fué sincero: "tengo dudas". Y lo expresó, y otro con menos dudas pero igual de valiente le dió la palmadita en la espalda, y con una sangre fría espectacular dió tres puntos que son un milagro. En serio que el Athletic se levantó ayer de una estocada mortal. Todos o casi todos (porque al final el Betis decidió complicarse), ganaban, y la derrota hubiera supuesto perder la rueda del pelotón que huye del infierno. Allí donde parece que se encamina el Málaga, que está a más de un partido, allí donde nadie quiere ir. El Athletic estuvo tan ceerca, que lo de ayer es un milagro en toda regla. Queda mucho y el equipo sigue igual de mal, igual de atenazado, igual de nervioso. Falto de confianza, sin nadie que lo guie con goles pases o jerarquía, por lo menos está vivo, y eso ya es mucho. Y sigue con los demás en la pomada, casi todos igual de malos, casi todos ineficaces para escaparse. Vigo es un campo talismán, allí sacamos siempre algo, y esperemos que siga la racha, cualquier cosa será buena. Gracias a la gente por seguir creyendo, gracias a esas almas y gargantas que gritan y animan por mí. Gracias si es que alguiien desde ahí arriba hizo algo ayer. Gracias a todos. Y recuerde señor Clemente que si esto es desanimar...

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