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sergiobrau

El Diego de la gente.

No son horas estas para escribir. Pero necesitabba hacerlo. Mañana no será lo mismo. Me cuesta empezar, porque no sé por donde meter mano y sacar todo el agradecimiento y la felicidad que llevo dentro. Maradona me ha devuelto de nuevo esa ilusión tan escondida que todos llevamos dentro. Hace doce años, me descorazonó aquella entrevista que le hizo de la Morena en el mundial de Estados Unidos. Sus contínuos vaivenes, sus salidas de tono criticadas por gente cualquiera que utilizaba calificativos tan verdaderos como injustos y bochornosos. Aquella enfermedad hace dos años, que me dejó casi sin respiración por momentos y por días. Y luego, la resurrección, la vuelta a la vida, al palco de BOca, a sentirse querido y vivo, a ser persona de nuevo. Hoy, me han cicatrizado todas las heridas que me dejó antaño (muchas ya lo habían hecho cuando iba mejorando.) Hoy, le agradezco a él su fútbol, la vida y la pelota con la que me hizo soñar, al fútbol que me hizo querer. Le perdono tantos años de desaparición, de tumbos mal dados, de penurias y tristezas. Desde hace un tiempo, es otro y yo feliz de leerlo y de oírlo. Hoy me ha despertado otra vez ese cariño, esa admiración que siempre sentí por él, y que bien conocen los que tengo más cerca. La pelota siempre quedará limpia sólo con que tú la toques, sólo con que la nombres. Nos quedan muchos años de Diego. Parte de nuestros corazones laten al unísono, y no hay nada más grande que una pequeña parte de tu corazón, sea común con la de un genio que me hizo amar el fútbol. Hoy volví a oír al Diego, hoy volvió a arrancar de mí todo ese amor y admiración por él. Hoy volví a sentir cerca al Diego, al Diego de la gente que hace pocos años volvió a nacer. Ese Diego de la gente ya no se apagará, porque volvió para no irse. "Gracias a los españoles por todo lo que me dieron", ha dicho. Gracias a tí, genio, gracias a ti.

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