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sergiobrau

corazón templado.

He querido esperar a que se enfriara el corazón.
Pero aunque todavía esté algo templado, es hora de analizar lo del sábado.
Para mí tiene dos vertientes: la deportiva y la institucional.
A la primera, poco hay que achacarle.
Los chavales lo pusieron todo, corrieron y se dejaron el alma, pero sólo quiso entrar una: la que remató de cabeza Javi González y que supuso la igualdad en la eliminatoria.
Algunos (Fernando Amorebieta e Ibon Gutiérrez, el primo de Guti), se quedan en la primera plantilla, cosa que otros (Jonan, Arriaga…) no pueden asegurarlo.
Los otros a pelearla en el filial con Sarriugarte.
Por cierto: ya sé que no descubro nada nuevo, pero los penaltis no están hechos para el Athletic.
La segunda es más grave e irremediable.
El Athletic como institución, no ha salido bien parado de esta competición.
La tozudez del presidente (por dos veces lo intentó), dio sus frutos, y con los huesos en el suelo a las primeras de cambio.
Esta es una competición para los cateados del curso, que buscan el premio en verano que no han sabido o podido lograr en el curso futbolístico.
Pero para aprobar esta asignatura, hay que estudiar con los mejores apuntes, si no pasa lo que pasa.
O te la juegas con los del primer equipo, (exige un gran desgaste), o no la juegas.
Porque para que los cachorros se fogueen, pueden organizarse multitud de amistosos, sin que se resquebraje la moral de la institución.
Pero eso parece darle igual al populista Lamikiz, que antepone su soberbia populista Made in Bilbao, al interés del Athletic.
“Sólo” le quedan 3 años de mandato. ¿Aguantaremos?

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