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sergiobrau

Nos vemos en París.

Dos sensaciones contradictorias me quedaron ayer. La primera, algo de pasotismo o superioridad del Ba´ça. "Ni corro. ¿Para qué? Te gano con la gorra." La otra: "nio corro riesgos innecesarios." Y las dos se vvieron en ciertos momentos del partido. No tuvo brillo el Barça, pero tampoco era necesario. Ni el público ni el resultado exigían esfuerzos extras. Ahora bien, si lo miras por el otro lado, el Milan tiró poquísimo a puerta, pero le dominó al Barça. Claro está: unos necesitaban marcar, y otros controlaban bien sin ir al ataque. Y en eso se fue pasando un partido que bien pudo sentenciar Eto.o nada más empezar. Lo cierto es que en esta final anticipada, ha llegado el más efectivo. No han brillado los de Rijkaard en ninguno de los dos partidos, pero ahora no se trata de deslumbrar al mundo, sino de ser prácticos y ganar. Y de eso el Barça sabe. Hay tantos que lo han visto por la tele...

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