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sergiobrau

¡Men-ti-ro-so!

Quienes me conocen saben que noo me gusta colgarme medallas, aunque a veces realmente las merezca. No ssé porqué, pero no soy de esos a los que les gusta presumir coon la típica y tópica frase de: "como ya adelantábamos...". Por eso ni tengo ni busco gloria en el tema Linares. No sé si fui el primero en decir que se iría a Barbastro, pero si sé que fui al primero que lo desmintieron. Lo hicieron de una forma cobarde y chulesca: mientras hacíamos el último programa del año, en Camino del Cocorón, pensaron en pararme los pies. Teléfono en ristre, Viñuales se explayó a gusto: "Sergio: quiero hacerte sabedor de que en ningún momento, ha llegado una propuesta para que Linares se vaya. Esto que digo debe ir a misa, porque la palabra del presidente de la Sociedad Deportiiva Huesca algo debe valer. Y de esto podéis estar seguros". Un mes más tarde, se ha cumplido lo que todos sabíamos hace tiempo: la salida de Linares. Para esos crédulos de todas las manifestaciones de Viñuales, fué el lunes en el programa, el recordatorio de la vil mentira del presidente del Huesca. Le da igual. Luego se enfada y cumple el papel de ofendido. El pasado año, le llamé mentiroso. Todavía no me lo perdona. A mí me da igual porque lo sigo manteniendo. La mitad de las veces que abre la boca, es para decir lo contrario de lo que va a pasar. WEs el mejor a la hora de moverse por la ciudad, de rastrear cualquier posibilidad de sacar dinero, sea de la forma que sea. En eso es el mejor. Pero miente como un bellaco. Y muchas veces además. El 4 de enero, en el micro qu le ofreció Pablo Barrantes aseguró categóricamente: "puedes estar bien seguro que Carreño es el primer y el último fichaje. Segurísimo". Otra vez segurísimo. Días después, se lo juró a un buen amigo mío: "te juro que no fichamos más". Es todo mentira, todo fachada y palabrería. A mí me da igual si miente o no. Lo que me duele profundamente es que haya gente que le cree a pies juntillas toda la sarta de mentiras que cuenta. Qué le vamos a hacer. Podré equivocarme muchas veces. De hecho lo hago y suelo pedir perdón. Viñuales, lo único que sabe pedir, es dinero.

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