Blogia
sergiobrau

Con la boca medio abierta.

Se veía venir, Era inevitable. La tozudez y terquedad de Alfio Basile, está causando estragos en Boca. Con la teoría de que "quieroo que la gente se aprenda el equipo dememoria", ha conseguido lo inevitable. Que afloren las lesionnes por cansancio o por una mala recuperación. Y todo esto cuando afronta la resolución del apertura (que tenía al alcance de la mano) y las semifinales del la Copa Sudamericana. De los últinmos 4 partidos del apertura, Boca ha sacado 4 puntos. Colón le sacó los colores en la bombonera, Arsenal, lo zarandeó y goleó en Sarandi. Apenas con una genialidad de Palacio, dió para sacar un punto en el ssur frente a Banfield venido a menos, y con poca brillantez pero justamente, le ganó a Vélez en La Bombonera por 2-0. El equipo está cansado. Pekerman ha contribuido a ello llevándose a la columna que sostiene al equipo atrás y en el medio (Abbondanzieri, Battaglia y Bilos), para unos trascendentales amistosos ante Qatar e Ingglaterra. Pero Basile ha seguido en sus trece hasta ayer, donde se demostró, que la poca confianza dada a los suplentes le pasó factura. Ante Universidad católiica de Chile, el Xeneice no fué de crear algo de peligro hasta la media hora de juego. Los cansados titulares, y el ídolo que siempre cumple (Insúa, Battaglia, Palacio y Guillermo), tiraron del equipo para levantar un 1-2 en contra por la penos forma en que defiende la mejor plantilla del fútbol argentino. Plantilla que Basile se ha encargado de desprestigiar, ignorar y olvidar, hasta que se han puesto las cosas tiesas. Con Battaglia con esguince, y los demás echando el bofe por la Boca, Boca (perdón por la redundancia), afronta el final del apertura (tiene un punto menos que Gimnasia La Plata, y la Sudamericana (debe ganar en Chile), con una plantilla cansada, lesionada y en muchos casos olvidada. ¿Servirá la grandeza para lograr al menos uno de los dos objetivos? Se verá.

0 comentarios