Otra vez con hambre.
Otra vez con la sensación de quedarte con el estómago medio vacío. Otra vez un cúmulo de sensaciones y otra cvez con un gran partido esta vez por parte de los dos equipos.
Partidazo de verdad, porque el Betis, no es el Osasuna y sabe golpear bien. ¡Y cómo golpea!
En el primer golpe, nadie se había sentado. ¡Qué falta de respeto, Oliveira!. Cuando el Athletic quiso darse cuenta, ya iba perdiendo. Se lo tomó con filosofía. Buscó el empate y casi lo consigue si no llega a ser por el pie de Doblas.
Mientras en la Catedral se frotaban los ojos y se tiraban de los pelos por la ocasión desaprovechada, el gran Joaquín le cogió la espalda a todo el mundo y ¡zas!: el segundo.
Valverde ni se lo creía ni se lo explicaba. Con el 0-3 la gente pensó que lo mejor sería irse para casa. Lo de Osasuna era imposible que sucediera.
Pero... ¡oh sorpresa! Urzaiz y Urzaiz: siempre Urzaiz para no desesperar a la gente. Dos cabezazos y a soñar.la gente se comió el bocata con la incredulidad y la ilusión por el partido que estaban viendo.
Y empezóó el segundo tiempo. Y apareció el castigado y golpeado (admirado por mi parte por su forma de ser), Gurpegui se elevó en el área chica, y con la permisividad de Doblas, hizo el empate. Delirio, delirio delirio.
Asunto resuelto. Toda la segunda parte para soñar, para volver a realizar la ha´zaña de la remontada.
Y llegó. Lo hizo el rubio platino. "El Genio" acarició la lámpara y ¡clic! el cuarto (¡gracias Doblas!.)
Y expulsaron injustamente a Lembo, y todo el mundo pensó que mejor, que más fácil.
Pero inexplicablemente el Betis dominó el balón, y Oliveira hizo el tercero en su cuenta, y cerró el partido.
Justo resultado, porque de verdad que los dos pudieron hacer más goles.
¿otra vez con hambre? Pues síí. Pero recuerden que el partido otra vez estaba 0-3 y que los leones lo levantaron (otra vez.)
De verdad que este equipo está llamado para hacer cosas grandes, y creo que será capaz de afrontar el reto. Viena espera. Va a ser invadida. Pero eso para otra historia.
Por cierto: que no se me olvide. Lamentable arbitraje de Lizondo.
Y Arriaga, no aprobóó. Para septiembre Joseba.
Partidazo de verdad, porque el Betis, no es el Osasuna y sabe golpear bien. ¡Y cómo golpea!
En el primer golpe, nadie se había sentado. ¡Qué falta de respeto, Oliveira!. Cuando el Athletic quiso darse cuenta, ya iba perdiendo. Se lo tomó con filosofía. Buscó el empate y casi lo consigue si no llega a ser por el pie de Doblas.
Mientras en la Catedral se frotaban los ojos y se tiraban de los pelos por la ocasión desaprovechada, el gran Joaquín le cogió la espalda a todo el mundo y ¡zas!: el segundo.
Valverde ni se lo creía ni se lo explicaba. Con el 0-3 la gente pensó que lo mejor sería irse para casa. Lo de Osasuna era imposible que sucediera.
Pero... ¡oh sorpresa! Urzaiz y Urzaiz: siempre Urzaiz para no desesperar a la gente. Dos cabezazos y a soñar.la gente se comió el bocata con la incredulidad y la ilusión por el partido que estaban viendo.
Y empezóó el segundo tiempo. Y apareció el castigado y golpeado (admirado por mi parte por su forma de ser), Gurpegui se elevó en el área chica, y con la permisividad de Doblas, hizo el empate. Delirio, delirio delirio.
Asunto resuelto. Toda la segunda parte para soñar, para volver a realizar la ha´zaña de la remontada.
Y llegó. Lo hizo el rubio platino. "El Genio" acarició la lámpara y ¡clic! el cuarto (¡gracias Doblas!.)
Y expulsaron injustamente a Lembo, y todo el mundo pensó que mejor, que más fácil.
Pero inexplicablemente el Betis dominó el balón, y Oliveira hizo el tercero en su cuenta, y cerró el partido.
Justo resultado, porque de verdad que los dos pudieron hacer más goles.
¿otra vez con hambre? Pues síí. Pero recuerden que el partido otra vez estaba 0-3 y que los leones lo levantaron (otra vez.)
De verdad que este equipo está llamado para hacer cosas grandes, y creo que será capaz de afrontar el reto. Viena espera. Va a ser invadida. Pero eso para otra historia.
Por cierto: que no se me olvide. Lamentable arbitraje de Lizondo.
Y Arriaga, no aprobóó. Para septiembre Joseba.
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