buen empate a nada.

Con lo que había ayer, bastante hizo el Huesca. Le plantó cara a un equipo superior, pudo ganar y perder, pero sobretodo dió la sensación de que le ponían ganas, y eso es lo mínimo exigible.
Con delantero y medio, el Huesca o más bien Roberto, tuvo dos mano a mano con el portero alicantino,pero no supo empujarla dentro. Falta alguien para que le acompañe (Barbarin vuelve pronto!)
San Bernardo también tuvo culpa, ya que volvió a reevindicarse como un grande en la portería.
Con 18 goles marcados, el Huesca ha sacado 23 puntos, datos pírricos pero reconfortantes. Porque me pregunto yo que si en vez de 18 goles lleváramos 24 o 25 ¿dónde estaríamos?
Quien sabemos donde va a estar a partir de hoy es Víctor Curto, que se va, repito se va al Sant Andreu de la tercera catalana.
Y digo y repito que se va porque hay algunos señores mayores que dicen muchas mentiras, y ya se sabe que antes se coge a un mentiroso que a un cojo.
Viñuales el jueves en Hit deportivo, pregonó ufanamente que el jugador no había pedido la baja, y que había sido el club quien le había insinuado que no contaban con él.
Entre las mentiras y los comunicados de parvulario, menuda semana lleva Don Jesús.
Se acabó la patraña de la Copa Frauderación, y el domingo partido vital en Foietes.
Esta noche Fabri viene a la radio y dirá muchas cosas, espero.
Cada vez me recuerda más a David Vidal, ¿porqué será?